Loewe Oro Collection o El revuelo de los indignados

Me prometí a mí mismo que no hablaría del tema Loewe Oro, pero dado el revuelo que se ha levantado entorno al famoso vídeo, no podía dejar de expresar mi humilde opinión aquí. Y más desde que esta mañana yendo hacia el trabajo con el transporte público, he presenciado la conversación de dos señoras hablando del tema que días antes ni se hubiesen planteado qué era Loewe. 
Los intereses de los seres humanos son innumerables y varían en relación al sexo, status social, etc. Eso es el ABC de la sociología. Pero cuando algo traspasa la barrera y genera una expectación inesperada, entonces es cuando surge el éxito. Porque no nos engañemos, pese a quién le pese, la campaña Loewe Oro Collection es y está siendo un ÉXITO. 
Que yo no entienda lo que significa un “fuera de fuego” o la diferencia entre una falta y un penalti, me parece perfecto. Me quedo callado y no opino sobre el tema. Pero eso mismo es lo que tendrían que autoimponerse aquellas personas que sin ningún criterio están intentando menoscabar en la imagen de la marca. Una imagen que, contradictoriamente no están más que ensalzando. 
En primer lugar, antes de lanzar una campaña, una marca sabe muy bien a quién se dirige, quién es su target; qué quiere comunicar y cómo lo quiere hacer. Este punto es importante porque la clientela de Loewe en España suele ser el prototipo de pijerío rancio que no arriesga a la hora de vestir. Por ello, la marca quiere acercarse en España al cada vez más creciente sector de la sociedad que tiene unos mínimos en cultura de moda; y la cultura de moda no se adquiere siguiendo el blog de Paula Echevarría y/o combinando las últimas carteritas de plástico de Primark. Por lo que, si la campaña no te gusta, es que no va dirigida para ti. Porque me atrevería incluso a decir que las clientas de toda la vida y que gastan su capital en Loewe ni siquiera repararán en la existencia de esta campaña. 
Técnicamente hablando, el spot está realizado cuidando hasta el mínimo detalle; con una sobresaliente fotografía y una música muy bien elegida. Ya sólo por esto, ya compro. 
Y por último, los ACTORES que aparecen en el vídeo están interpretando un papel. Un spot, al igual que toda producción audiovisual, tiene su guión, por lo que entrar en descalificaciones personales hacia las personas que aparecen en el vídeo no demuestra más que una falta de seguridad en uno mismo o una creciente intención de obtener notoriedad en favor de destruír a los demás.  
No nos debemos olvidar que Loewe es una firma que vende lujo; es diferenciación y exclusividad y la única lista de espera que tiene no es la de la seguridad social, sino la que existe para acceder a un Amazonas hecho a mano y personalizado, por lo que achacarle a la marca que no representa con esta campaña a la juventud española es algo estúpido; porque no intenta representar a la juventud española, sino a un pequeño segmento de ella, un segmento que sí, existe. Pero lo que es más importante, la marca, que estaba en horas bajas en cotas de popularidad, con esta campaña ha ganado una notoriedad inimaginable. Y como decía Oscar Wilde: “Sólo hay algo peor que hablen mal de ti, y es que no hablen”.